Por Rubén Moreta
La población sanjuanera está pasando por un lastimoso viacrucis
por la falta de agua potable.
Estas tres últimas semanas los hogares sanjuaneros han
sido sometidos a una desesperante tanda de interrupciones en el suministro del
preciado líquido, que ya desborda la paciencia de todos/as.
El agua es un líquido vital para todas las actividades
humanas. En el hogar el agua es
imprescindible para la higiene personal, para el aseo de la casa y para cuidar la
inocuidad de los alimentos que consumimos.
Pero los funcionarios sanjuaneros del Instituto
Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) no hacen nada frente a
este problema, porque solo están concentrados en la politiquería, usando esa
institución como ancla de un proyecto político de un “adinerado” nuevo cacique
local.
INAPA debe hacer “lo que tenga que hacer” para mejorar
el servicio de agua potable a la ciudad de San Juan.
El jefe regional de esa institución Carlos Chijo
Morillo debe poner su mayor empeño en lo urgente e imprescindible que es
mejorar la problemática del acueducto de San Juan de la Maguana, y para
lograrlo, debe detener su ilegal, extemporáneo y odioso proselitismo político.
El pueblo le pide a viva voz a ese funcionario
ricachón que se enfoque en eso y demuestre eficiencia en su cargo en
INAPA. Solo así la población se fijará
en usted para premiarlo o no en una posición electiva.
Después de la multitudinaria marcha contra la malvada minera
Golquest del 29 de octubre, los sanjuaneros saldrán a las calles a protestar
por agua potable, a fin que se acabe la crisis del preciado líquido.
El autor es Periodista.
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