Por Rubén
Moreta
La revolución estalló el 24 de abril del
1965, tras fraccionarse las fuerzas armadas y la policía nacional. Los oficiales jóvenes asumieron la tarea
patriótica de conducir al pueblo a la reinstalación del molde constitucional,
quebrado tras el golpe de Estado perpetrado dos años antes en contra del
Presidente Juan Bosch.
La Revolución de Abril constituye el
espacio histórico donde militares
progresistas junto al pueblo dominicano, cincelaron una unidad monolítica para
restituir el orden político constitucional, que lo representaba la reposición
en el poder del Presidente Profesor Juan Bosch, infelizmente derrocado, cuando
llevaba apenas siete meses al frente de la cosa pública.
El coronel Rafael Fernández Domínguez
fue el fundador y organizador del
Movimiento Militar Constitucionalista
dentro de las Fuerzas Armadas. Develado
su propósito, fue exiliado y delegó en el Coronel Miguel Ángel Hernández
Ramírez las tareas conspirativas, de todo lo cual estaba enterado el Profesor Juan Bosch, exiliado en Puerto
Rico. Pero el líder de la Revolución
Constitucionalista fue el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño.
Antecedentes de
la Revolución de Abril del 1965.
El ascenso al gobierno del Profesor Juan
Bosch marcó el inicio de la democracia dominicana, tras padecer una dilatada y
oprobiosa dictadura de treinta y un años. Las elecciones se celebraron el 20 de
diciembre 1962, tomó posesión el 27 de febrero del 1963 y siete meses después,
-el 25 de Septiembre de ese mismo año-, su gobierno fue derrocado por un
infeliz golpe de Estado.
Tras el golpe de estado, se instaló al
frente del gobierno un Triunvirato, y se juramentó como Presidente del mismo el
abogado sanjuanero Emilio de los Santos, quien era el Presidente de la Junta
Central Electoral, y le había entregado el certificado de elección al Profesor
Juan Bosch como presidente constitucional.
El ansia de libertad del pueblo dominicano, que venía de padecer 31 años de dictadura de Rafael L. Trujillo Molina, constituyó la mayor razón para el triunfo electoral y ascenso al poder del Profesor Bosch.
La sociedad dominicana deseaba experimentar la construcción de un régimen democrático-liberal y el Partido Revolucionario Dominicano, liderado por Bosch, constituían la plataforma política más idónea en esa coyuntura histórica.
El gobierno de Bosch, que fue el primer parto genuinamente democrático salido de las entrañas del pueblo, fue erosionado por la conspiración de los remanentes del Trujillismo, junto a un sector del clero católico, a la gran burguesía y elementos de la pequeña burguesía urbana nucleados en el Partido Unión Cívica Nacional, contando con el respaldo expreso del gobierno de los Estados Unidos, a través de su Embajada en el país.
Esos sectores lograron subvertir y quebrantar el orden constitucional, a través de un sacrílego golpe de Estado, que quebró la institucionalidad, sacó del poder a Bosch, produjo su exilio e hiere mortalmente la bisoña democracia.
El gobierno de Bosch constituyó el
primer ensayo genuinamente democrático de la historia política dominicana del
siglo XX, y se demuestra en las reformas sociales y políticas trascendentales
iniciadas en el manejo institucional del Estado, la administración de la
economía y las Finanzas Públicas, el respeto de los derechos humanos, la
garantía de las libertades civiles, la modernización del Estado, el diseño y
aplicación de políticas sociales focalizadas en sectores vulnerables, como la
niñez, los envejecientes y las mujeres.
El derrocamiento del gobierno de Bosch,
que había obtenido un respaldo popular cercano al sesenta por ciento de los
votos, generó un gran malestar social y político. Varios grupos comenzaron a condenar el golpe de
estado y a reclamar el retorno de Bosch
al poder.
Una de las acciones más contundentes fue
el alzamiento del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en las montañas de
quisqueya, el 29 de noviembre del 1963.
El líder de este movimiento guerrillero
fue el Dr. Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo), quien inició una guerra de guerrillas en seis
frentes guerrilleros:
. Las Manaclas en San José de las Matas
. La Horma en San José de Ocoa
. La Berrenda de Miches
. Loma La Colorada, en San Francisco de
Macorís
. El Limón y la Escalera en Puerto Plata
. Los Lindos de Enriquillo, en la Sierra
del Bahoruco
Aunque
este movimiento fracasó, su espíritu de sacrificio fue un gran estímulo a continuar la lucha por
el restablecimiento del gobierno
constitucional de Juan Bosch.
Manolo y los catorce integrantes de su
comando en Las Manaclas tras rendirse,
fueron ejecutados, lo que provocó consternación nacional y la renuncia del
triunvirato del sanjuanero Emilio de los Santos, siendo sustituido por Donald
Reid Cabral.
Contexto de la
Guerra de Abril:
El 24 de abril del 1965 los cuerpos
militares se dividen y los oficiales constitucionalistas llaman al pueblo a unirse
y luchar con ellos por el retorno a la constitucionalidad, le entregan las
armas, y el pueblo se organiza en comandos urbanos, desarrollando una guerra de
guerrillas.
La revolución de abril constituyó un memorable espacio de unidad de
propósito de militares progresistas y el pueblo ansioso de libertad.
Aprovechando la confrontación
cívico-militar interna, por segunda ocasión en el siglo pasado, los Estados
Unidos de América produjeron una invasión a la República Dominicana.
La intromisión de 42 mil soldados
norteamericanos en suelo dominicano el 28 de abril del 1965, cuatro días
después de iniciadas las hostilidades, fue una odiosa intervención imperial,
rechazado por todos los demócratas del mundo, y groseramente avalada por la
Organización de Estados Americanos (OEA), que desde su nacimiento ha estado al
servicio de los intereses norteamericanos.
A partir de esa odiosa invasión yanqui,
la revolución de abril alcanzó la estatura de guerra patria, porque el pueblo
unido rechazó y luchó en contra de la presencia extranjera de soldados que
pisoteaban la dignidad nacional.
La revolución de abril del 1965 produjo
más de seis mil víctimas dominicanas, pero el pueblo sin rendirse, luchó como
fiera en contra el imperio militar y político más grande del mundo, los Estados
Unidos de Norteamérica.
En este 51 aniversario de la Revolución
de Abril:
Honor y gloria al coronel Fernández Domínguez
¡
¡ Honor al Coronel Francisco Alberto
Caamaño ¡
¡Honor a los soldados
constitucionalistas que defendieron con gallardía la constitucionalidad¡
El autor es Profesor
UASD.
Publicar un comentario