Me da lástima ver a los analistas dominicanos (Periodistas, comentaristas y comunicadores como ahora se hacen llamar), analizando el encuentro entre Luis Abinader presidente reelecto de la república y sus principales pasados competidores en la contienda electoral del 19 de mayo.
Cuando yo
era un novel periodista, veía como se analizaban estrictamente y con mucho tino
temas de esa naturaleza, sin embargo, ahora no se toman en cuenta ni siquiera
antecedentes de nada para poner en perspectiva los temas.
Lo pienso
porque en vez de plantear temas como el distanciamiento de Abel Martines con su
partido, o de un acercamiento de Leonel al gobierno, porque no ponemos la
mirada atrás y encontramos que al presidente no le queda otra salida.
Ahora el
presidente no tiene pandemia, no hay Guerra entre Ucrania y Rusia y mucho más importante
ya el presidente no tiene a quien “someter a la justicia y meter preso”, a
menos que no vaya a someter a la justicia a sus propios funcionarios y en este
caso sería como meterse su propio cuchillo.
Por qué no
pensamos mejor y lo analizamos bien, a quien el presidente podría apoyar en su
partido o en otro caso, que el primer mandatario busca algún consenso para
reformar la constitución y ver si en el 2027 tiene alguna posibilidad de
regresar como lo hizo ahora en el 24.
Es una pena
ver alabanzas y felicitaciones por nada, y no observar cajetasos por, en el
caso de San Juan que es donde me encuentro, la ausencia de una sola obra de
importancia, excepto una “Zona Franca” que quiso usarse para ganar una senaduría,
pero cuando no se puede, no se puede y ese engaño no pasó.
Subrayo la
Zona Franca, porque se dijo que la misma de inicio crearía 600 empleos directos,
que es como una ridiculez, un gobierno tan grande darse bombo por tan pírrico logro
y que el 13 de mayo a seis días de las elecciones, se hizo un acto para dar
inicio de apertura y posesionar a 340 empleados, con el discurso del fallido
candidato a senador.
De seguir
como vamos, sin analistas críticos y profundos, vamos rumbo a la época en que
el tirano tenía sus periódicos, su canal de televisión y su emisora de radio y
si había algo que no era de su propiedad, tenían que responder a sus intereses,
pero sobre todo tenía sus propios escritores para loar al jefe.
Fíjense que
ya no se reclama por la falta de agua o por el agua sucia que llega a las
casas, por los caminos vecinales, por la falta de apoyo al sector agropecuario
cuyos canales de riego están borrados en algunos tramos por el tiempo sin ser
limpiados, por la construcción de un hospital de especialidades, contra la explotación
minera, ni por el alto costo de la vida.
Hay un desanimo
tan grande que el día de las elecciones la gente no fue a votar y muchos de los
que fueron, en los alrededores de los colegios estaban esperando que le den sus
pesos para entrar a las mesas.
Todo eso ocurre y como si nada estuviera pasando le celebramos todos los chistes al turco aplatanado, por lo que como van las casas si el pueblo se descuida regresaremos directo al régimen épocas superadas.
Publicar un comentario