SintesisdelSur

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¿Por qué marché la semana pasada contra la explotación minera que se pretende realizar en la cuenca alta del río San Juan, no solo como pastor, sino también como egresado de hace casi 20 años de la carrera de Biología y Química?

El lugar donde se pretende la explotación minera es donde nace el principal afluente de agua del cual que nutre la provincia y parte de la región.


Los ¨beneficios¨ que pudiera dejar esta, irá a parar en las manos de los que más tienen. Y los que pudieran  llegar a los más desposeídos solo serán temporales, los cuales no son comparables con los daños a largo plazo que provocará la acción minera en nuestra demarcación.

San Juan, no puede ser un experimento para poner en juego algo tan vital como lo es el agua. Porque si este recursos es afectado ¿quién va a poder crearlo de nuevo? 


Además, según he leído:


Todos los métodos de extracción minera (exploración, explotación y cierre) producen algún grado de alteración a la superficie y los estratos subyacentes, así como a los acuíferos, además de la generación de desechos como relaves y escombreras. De tal manera, los efectos de la minería sobre el medio ambiente impactan el suelo, el agua y el aire, pudiendo resultar en alteraciones tales como drenaje ácido, contaminación hídrica,  contaminación atmosférica, remoción y socavamiento del suelo, pérdida de biodiversidad, contaminación del suelo y degradación ambiental. 


En la mina subterránea  que es la que pretenden hacer aquí aunque tiene menor impacto ambiental que las minas a cielo abierto puede igualmente tener efectos sobre el agua al contaminarla con ácidos y metales e interceptar acuíferos. 


Los trabajadores estarán expuestos a situaciones todavía más peligrosas que los que trabajan en minas a cielo abierto, por el riesgo de hundimientos, mala calidad del aire y explosiones subterráneas. 


En muchos lugares la corrupción ha sido la puerta de entrada que garantiza la instalación de un proyecto minero, y es la estrategia fundamental para corromper a funcionarios de las diversas instancias gubernamentales o locales; pero también a congresistas, autoridades municipales, comunitarias, o de las mismas organizaciones locales. Los intereses mineros están por encima de las consideraciones culturales las cuales se descalifican, se ignoran y minimizan. 


Si realmente se quiere el desarrollo de este pueblo, el cual también deseo, se deben buscar otras alternativas que generen más empleo y desarrollo que permanezcan en el tiempo sin poner en riesgo un recurso tan fundamental para la vida como lo es el agua.


Hay lugares que aunque haya oro, hay que dejarlo ahí, porque si se extrae no importando lo que pudiera suceder en el futuro, esto traerá maldición y desgracia más temprano que tarde.


Pastor Benny Sánchez 

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