SintesisdelSur

0

 Por: Rubén Moreta 



El presidente Luis Abinader pronunció un importante discurso la noche del 8 de octubre de 2020 donde repasó temas que ya había tratado en alocuciones anteriores –como la corrupción e impunidad del pasado gobierno, las medidas sociales y económicas que ha dispuesto, entre otros asuntos.   

Lo más importante de la disertación del Jefe de Estado fue su atinada decisión de retirar el primer atadijo fiscal que pretendió meter “de contrabando, por debajo de la mesa”, en el Proyecto de Ley de Presupuesto General de la nación para el 2021. 

Hoy la sociedad dominicana respira tranquila, porque ha esquivado un garrotazo que le venía directo al pescuezo. 

Abinader, flagelado por las críticas ácidas a través de las redes sociales digitales y el inicio de una movilización social en protesta por esos gravámenes, fue inteligente descontinuando el paquete fiscal, que apuntaba a perjudicar fundamentalmente a las capas medias y bajas, grabando las compras por internet y el salario trece. 

El novel mandatario reveló que acordó con los bancos y una empresa minera recibir fondos de impuestos de forma adelantada para suplir los recursos proyectados a recaudarse por concepto de los pretendidos impuestos en 2021.  Pero el presidente no definió “a cambio de qué” esas empresas harán ese gesto.   

Sinceramente, no creo en el altruismo de los grandes capitalistas, por eso sugiero que Abinader transparente esa cuestión. 

El presidente Abinader en 2022 bajará con los impuestos, cuando quizás ya tengamos resuelta la crisis sanitaria y estemos en vía de recuperación del estiaje económico.  Al efecto, convocó a consensuar los pactos eléctricos y fiscal, a través del Consejo Económico y Social. 

En fin, la rebelión mediática le torció el pulso al mandante y este –inteligentemente digo yo- escuchó y frenó.  Bien hecho. 

El autor es Periodista.  

Publicar un comentario

 
Top