SintesisdelSur

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 La conversación tuvo lugar el día que la defensa de Jean Alain Rodríguez pedía el final de su prisión preventiva. Casualidad.
El tema no se tocó hasta el final de la entrevista



—¿Le llegan los rumores? Que si está enferma, que si está mayor, que va a renunciar...

¡Pero si hasta oí a un señor hace un año en un programa diciendo que yo había presentado la renuncia! Y hablaba con la certeza de quien ha visto el documento!

Y se ríe. La Procuradora General de la República ríe más a menudo y con más ganas de lo que cabría esperar por su habitual gesto severo. Las risas rompen frecuentes el hilo de la conversación, que salta con chispa de un tema a otro.

—Hace casi dos años y medio que ocupa el cargo. ¿Cómo se siente?

A veces... a veces me canso.

—¿Presiones internas o externas?

Yo aquí no tengo grupo, yo aquí no ando persiguiendo a nadie, no tengo que estar cuidándome tanto; al fin y al cabo puedo darme el lujo de decir lo que yo quiera. No tengo ni filias ni fobias.

—¿Se ha sentido sola dentro del Ministerio Público?

A veces. Allí hay gente muy valiosa. Por ejemplo, tengo una relación excelente con Frinette Padilla, que es la Directora Jurídica y también con Thalía Goldberg, directora general de la carrera del Ministerio Público. Por otro lado, me asombra que haya tanta gente dentro de la Procuraduría tratando de evitar la evaluación.

—¿Una evaluación interna del personal? ¿A qué temen?

Sí, interna. Y no sé a qué temen. Me preguntaron el otro día ¿para qué sirve la evaluación sicométrica? Porque no son muchos, pero hay algunos...

—¿Esa evaluación es tan definitiva para sus carreras?

Bueno, eso puede determinar la permanencia en una posición, no necesariamente te saca de la carrera. Esa evaluación debió hacerse hace muchísimo tiempo; incluso hubo una evaluación que prácticamente fue a dedo. Se escogieron personas a las que se iba a dar un curso y resulta que en la evaluación, la mayoría de las pruebas versó sobre ese curso. El proceso terminó en el Tribunal Superior Administrativo, que buscó más o menos un acuerdo.

"A veces pasa que como uno no habla alto ni da palmadas en la mesa, se creen que uno es un poco idiota, sobre todo por la edad."Dra. Miriam Germán BritoProcuradora General de la República Dominicana

La carta

—La carta que usted envió recientemente a los fiscales causó sorpresa pero también mucho apoyo. ¿Qué la motivó?

Es que eran cosas que ya las había hablado. A veces pasa que como uno no habla alto ni da palmadas en la mesa, se creen que uno es un poco idiota, sobre todo por la edad. La carta no decía nada que no hubiera hablado antes.

—Y no bastó.

No, no bastó. Yo no tengo corruptos favoritos, yo lo que creo es que las reglas de juego son para aplicarlas, no para saltárselas por el desprecio que produzca tal o cual sujeto.

—¿Qué opina de la cobertura que hacemos los medios de los grandes casos de corrupción?

Yo no lo veo como algo que esté extraordinariamente mal. Tengo una amiga que trabaja en un periódico, pero he tomado distancia. Cuando salía de la funeraria, cuando mataron a Orlando, yo perdí el control. Era como una turba voceándome “¿tiene problemas en la lengua? ¿No puede hablar?” ¡Dios mío! Ahí fue que yo dije: “¡Tengan un poco de humanidad!". Es una persona que yo vi nacer y la acaban de matar, está ahí! Y decían “¿qué van a hacer con ese hombre?” Todavía no estaba sepultado... Me gusta mucho el título del libro sobre periodismo de Kapucinski: Los cínicos no sirven para este oficio.

—¿Le molestan las filtraciones?

Sí. Porque... ¿cómo lo digo sin que suene muy feo? A veces detrás de las filtraciones hay un negocio. Hubo una filtración de una investigación que se pidió con relación a los productos financieros de una serie de personas. Y nada más mirar hacia una oficina judicial... al otro día lo tenía un político. No se sabe hasta qué punto es una cosa retorcida. En los mismos medios hay cosas atroces.

Fuente: Diario Libre

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