SintesisdelSur

0

 




Desde el jueves 22 de septiembre vengo recibiendo llamadas telefónicas, en las que me informan haber sido incluido en un programa social del gobierno (Superate).

Sorprendido por dicha inclusión, he pensado en los criterios que toma en cuenta el gobierno para otorgar una ayuda de 1,500 pesos a las personas que necesitan de ese bono solidario.

He pensado también en mucha gente de barrios pobres que cuando llueve, deben sacar al sol sus colchones para secarlo.

He pensado en Luis Miguel, un jovencito pobre de 15 años de Los Orozco del Batey, que necesita un buen bono para comprarse una silla y no volver a perder su año escolar.

He pensado en las madres solteras que viven alquilando y tienen tres meses sin poder pagar, porque perdieron su trabajo.

He pensado en los que van a consulta al hospital y reciben una receta que luego no pueden comprar.

He pensado en los motoconchistas que por haber olvidado el casco protector al encontrarse con un operativo de DIGESETT, le impusieron una multa y le quitaron la motocicleta, que para devolverle deben pagar los 1,500 pesos que dan de bono.

Pienso en el obrero que salió a echar un día y no pudo trabajar, porque era repesando y la tierra esta mojada.

En el mercader que vino con sus productos al mercado y no llego cliente a comprarle.

En el Zapatero que arregló muchos zapatos, pero los dueños no han pasado a buscarlo para pagarles los cien pesos de la reparación.

Así como un servidor, fueron incluidos en el programa Supérate otros colegas, algunos de los que me han expresado sus sorpresas por haber sido incluidos en la asistencia del gobierno, pero veo también hasta a empresarios, dueños de tractores y maquinarias agrícolas, medianos comerciantes con empresas establecidas etc. incluidos.

Y concluyo diciendo: Que ironía, mientras los pobres se mueren de hambre y miseria, el gobierno le está dando ayuda a profesionales y empresarios cuyos salarios les da para vivir dignamente sin necesidad de recibir dadivas, por lo tanto espero que en mi caso pidan una disculpa pública si son responsables.

Por lo visto el programa supérate es una burda improvisación, hecho sin ninguna planificación ni ningún criterio sobre los niveles de pobreza de un pueblo, declarado en emergencia hace dos años.

Publicar un comentario

 
Top