Muchos políticos del patio que llegaron por primera vez a un cargo congresual o municipal, están a las puertas de cosechar las buenas y malas acciones de su primer periodo.
Puedo observar que tras los primeros 9 meses de sus
gestiones, la mayoría podría pasar sin pena ni gloria al zafacón de la
historia.
Si por su hoja de servicios es, no es difícil comprender que más
que ir a servirle a los ciudadanos, estos llegaron a las posiciones para ni
siquiera darle a sus seguidores un pequeño aporte para la medicina o para
comerse un plato de comida, alegando que eso es demagogia, o uno de esos argumentos de aquellos que solo
le importaba llegar a los puestos.
Como para que nadie los moleste, ninguno de los nuevos
congresistas ha instalado en San Juan, una oficina para asistencia social, están
desaparecidos del mapa geográfico de la gente que habita la provincia, alegando
que deben cuidarse del covid 19, cuando en el pasado peinaron todos las calles,
caminos y callejones en busca de los votos.
Pregunté a través de un grupo social, por las oficinas de los mismos y el único que respondió
fue Frank Ramírez, me dijo que su oficina estaba en la Plaza Italia en la
avenida de circunvalación y para que no me cuenten fui a confirmarlo, allí vi
un edificio nuevo si ningún mueble donde sentar a un ser humano, o sea al
parecer tiene la idea de instalarse, pero
aparenta que solo es un anteproyecto como dirían en su curul.
Los demás: Nidio Encarnación, Fabiana Tapia y Mélido Mercedes
no se dieron ni por enterado, al parecer para evitar el estrés que dan las
malas noticias, no se molestaron en conocer esa inquietud, mientras tanto además
de legislar, representar y fiscalizar el pueblo llano que no sabe lo que
significan estos términos rebuscados, esperan por ustedes y por los regidores
que en algo menos de tres años volverán tras ellos para pedirle el voto, esta vez
por la reelección o por una curul en la cámara alta.
A todos les puede pasar como aquel dicho que reza, el que siembra vientos, cosecha tempestades.
Publicar un comentario