Por: Francisco Isaías Ogando
La tesis que sostengo sobre el atentado a David Ortiz, es que los sicarios no sabían verdaderamente a qué personaje era que realmente le estaban mandando a eliminar, por eso lo distinguieron por la vestimenta, ellos no eran consciente de que le estaban disparando a David Ortiz, si ellos se llegan a dar cuenta de que era a ese personaje muchos de ellos no participarían en la perpetración del hecho, de ahí es que ahora, algunos sin saber cómo salir del lio dicen que no era a él, pero realmente si era el objetivo de quienes pagaron..
Generalmente el sicario no le interesa quien será su víctima, es su “trabajo”, solo le interesa su dinero; en esa acción identificaron a David por las ropas cuando le pasaron por el lado en el carro para que los sicarios no echaran para atrás al saber que era contra la vida del astro mundial de las Grandes ligas que iban a atentar, luego fueron a buscar la motocicleta para hacer más rápido el ataque y la huida que le proporcionaría una salida rápida del lugar del evento del crimen.
Por lo que los sicarios nunca supieron que era contra la gloria del béisbol que iban a atentar, sino, muchos de ellos se lo habían pensado mejor o multiplican la tarifa o no entran en el negocio del encargo, por lo que fueron traicionado en su “buena fe”. La mayoría de los sicarios no sabes como sucede en ese mundo casi siempre, quien es el interesado en mandar a eliminar, quien fue que pagó el dinero en origen para acometer el hecho, tampoco les interesas, los sicarios solo son el último eslabón de la cadena que hace factible y real el hecho planificado por otros, que no es necesariamente quien aportó el dinero para ellos.
Recientemente una revista internacional especializada en criminología, en uno de sus artículo reseña como unos sicarios llevaron a fin su cometido ante un grupo de personas seleccionando su víctima, mientras el principal interesado, quien pago para que se realizase el servicio estaba en la escena del crimen compartiendo como uno más, lo que supuestamente lo alejaría de toda sospechas, pero mediante una importante e intensa investigación que por más de ocho meses llegaron hasta donde el sujeto que en la larga cadena que se había armado desde el sicario hasta quien pagó para eliminar a la persona resolvieron la trama asesina.
Especialmente este caso Big Papi, mientras más dure la investigación sin llegar al último eslabón final que realizó el encargo, más desconfianza generará en la sociedad dominicana y por momento levantarás más suspicacias y nuevas y múltiples especulaciones, por lo que el Estado estás compelido a resolver con la mayor claridad, veracidad y celeridad posible los cómplices y responsables de dicho intento criminal.
La complejidad con que se diseñan los asesinatos y crimenes mediante encargos al sicariato, tiene muchísimas aristas dependiendo quien sería la víctima, su nivel económico y su influencia en la sociedad así también se cotiza la tarifa. Dada esa complejidad para acometer esos hechos que se vienen produciendo en nuestro país desde hace ya varios lustros, es de suma importancia que las agencias de investigación del Estado Dominicano consten con los recursos humanos y con las herramientas materiales y científicas idóneas para darles seguimiento a ese tipo de investigación, capaz de llegar hasta el último eslabón de la cadena interesada en desaparecer a una persona mediante encargo a una red de sicariato.
El autor es Abogado Penalista
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