SintesisdelSur

0

Por Rubén Moreta
La gastronomía es parte fundamental de la cultura de los pueblos.  Nuestro país es dueño de una diversidad  culinaria escasamente explotada en nuestra industria turística.  
Los pueblos del interior del país exhiben platos identitarios, especialmente la región 
sur, que son muy poco conocidos. El “chen chen con 
chivo”, 
elaborado a partir de maíz triturado en pilón o en molino,  cocido 
en 
leche de coco, con abundante fuego arriba y debajo del caldero, 
constituye un sello de identificación alimenticia de San Juan de la Maguana.   
Pero también, la gastronomía sanjuanera es rica en el renglón de dulces, porque abundan las variedades azucaradas que son delicias al paladar.  
Un dulce icono de San Juan de la Maguana es el “Palito de Coco”, que los sanjuaneros/as  se encargaron de pasearlo por toda la Republica Dominicana y el exterior, de forma muy orgullosa y entusiasta, como marca ciudad.
Luego, la fórmula de su elaboración fue copiada y hoy se fabrica en muchas otras ciudades.  Erróneamente, pueblos del Cibao, en especial La Vega, quieren disputarle a San Juan de la Maguana la paternidad  de este invento gastronómico azucarado, 
pero les ofrezco los antecedentes para que quede muy claro, que ese dulce es de origen exclusiva y auténticamente sanjuanero:
Quien elaboro por primera vez el “Palito de Coco” fue la señora Águeda Méndez, alias Guela, en la calle 27 de febrero No.7, entre las calles Diego de Velázquez y 12 de Julio de la ciudad de San Juan de la Maguana.
Doña Guela heredó la tradición de fabricar dulces de su madre Doña Ovidia Valdez, quien fue una destacada fabricante de dulces de leche, “coco y leche” y “raspadura de leche”.
Doña Ovidia era inicialmente vendedora de leche en su casa, y con  el alimento  sobrante que no encontraba salida, procedía a elaborar dulces,  que luego  vendía en el vecindario y en colmados de la ciudad.  
Su  hija Guela Méndez aprendió a fabricar dulces orientada por su madre Doña Ovidia, y experimentando comenzó a fabricar “jaleas”.  Este dulce  se fabricaba con azúcar parda, leche de coco y agrio de naranja o limón.
En el año de 1954, Doña Guela optó por experimentar la  fabricación de una “jalea” que fuera enteramente blanca.  Para ello, además de la leche de coco, usó azúcar refinada (blanca) y una porción inferior de cítricos (limón).  El resultado fue un dulce alargado, compacto, de color 
totalmente blanco, que al enfriarse quedaba no “jaloso” y con un exquisito sabor que se diluye en el paladar.  
A esa novedad azucarada su inventora la denominó “Palito de Coco”.  Dicho nombre lo construyó por la forma alargada del dulce, de ahí lo de “palito”,  y “de coco”, porque en su elaboración de usa el néctar o zumo del coco.
El nuevo dulce  se hizo muy popular en San Juan de la Maguana.  Lo vendían en el casco urbano los hermanos de Doña Guela: Yamil y Luis Alberto Méndez Valdez (Cachito).  En un mulo que había en la casa, estos muchachos también hicieron una ruta de venta de “Palito de Coco” en la zona rural, que incluyó las comunidades de Juan de Herrera, que era todavía sección rural, la rubia y la Cana de Guazumal. 
En los años ochenta Doña Guela Méndez se trasladó a Santo Domingo, y en la calle Curazao número 26 del Ensanche Ozama, instaló su primera fábrica de “Palitos de Coco” fuera de San Juan, con el nombre  comercial 
de “Palito de Coco Nieve”, por el parecido del referido dulce con la nieve de los países fríos y templados.  Tiempo después,  se mudó con su fábrica a la calle San Vicente de Paúl.
Es Doña Guela Méndez quien lleva al Cibao el “Palito de Coco”, instalando en Santiago una fábrica del popular dulce, donde también  se hizo popular.  Cada semana, la dulcera nativa del sur visitaba Santiago a supervisar  su negocio.
La fórmula fue copiada y llevada a otros pueblos del Cibao, especialmente a La Vega y Bonao, donde todavía se sigue fabricando y vendiendo el “Palito de Coco”.
La tradición de fabricación de “Palito de Coco” la mantiene en San Juan en la casa materna Don Cachito Méndez, con el mismo sabor de siempre.
A los que nos gusta el dulce, seguimos activos comiendo “Palito de Coco”.  Salud.










El autor es Profesor UASD.

Publicar un comentario

 
Top