Hace más de dos décadas escucho hablar de la zona franca de San Juan, como una forma de combatir el galopante desempleo que cada vez más se torna como uno de los temas neurálgicos del granero del sur.
Ciertamente es uno de los problemas que agobia a los residentes Del Valle Agricola de la región oriental del país, que incluye también a la provincia fronteriza de Elias Piña.
Hacen unos años se iniciaron los aprestos para la construcción de la indicada Zona Franca de Juan, llegando a levantarse algunas estructuras para los fines, pero por razones obvias en vez de dicha obra allí se instaló un liceo politécnico, que hoy por hoy es una de las mejores escuelas secundarias.
Coincidencia de la vida muy próximo al lugar unos extranjeros levantaron una estructura agrícola que denominaron Maguana tropical con características muy parecidas a las de una zona franca, se trata de unos invernaderos con riego moderno dedicado a la producción de ajíes y tomates que se exportan fuera de RD. Allí todos los días trabajan cientos de personas, con la salvedad de que los mismos ganan sueldos de miserias, pero la realidad los empuja a tener que laborar 8 horas de trabajo por poco menos de 500 pesos por días.
Luego en Vallejuelo el
Gobierno central realizó un conjunto de obras agrícolas que van desde una represa de agua, hasta la instalación en fincas de los sistemas de riego que sirven de canales para la irrigación de miles de tareas de tierras igualmente con características iguales a la anterior empresa.
Luego de ese conjunto de obras que incluye una secadora de productos agrícolas, el nivel de la producción de cebollas ha subido extraordinariamente, provocando que igual que el caso de Maguana Tropical cientos de personas se ganen la vida en dicha actividad en Vallejuelo, donde en el pasado la sequía impedía el desarrollo de la producción del bulbo.
A lo anterior le agregamos que agricultores particulares han modernizado sus predios con sistemas de riego moderno, tomando el agua subterránea de sus propias fincas y obteniendo mayor y mejor producción.
En fin, entiendo que la idea de una Zona Franca en San Juan debe estar estrechamente ligada a la producción agrícola del Valle, pues de esa manera podría está ser permanente en el tiempo, no vaya a ser que suceda lo mismo qué pasó con la Zona Franca de Azua, cuyos edificios se observan como elefantes blancos a orilla de la carretera.
El gobierno debe modernizar las fincas de los verdaderos agricultores, para combatir la falta de agua y así producir rubros menores y que el resto de las aguas se utilicen para la producción de arroz y otros.
De no ser así, nos seguirán embullando con la Zona Franca industrial en un pueblo que su principal materia prima proviene de la producción agrícola.
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