Por Rubén Moreta
La
Sociedad Secreta La Trinitaria fue fundada por el patricio Juan Pablo Duarte el
16 de Julio de 1838. Esta asociación
patriótica fue el primer ente que promovió el ideal de separación del dominio
haitiano de la parte este de la isla de Santo domingo.
Concretamente,
La Trinitaria fue el primer partido
político creado en esta media isla, que tuvo como objetivo “conspirar
y hacer que el pueblo se subleve” para consumar la independencia
nacional. Su interés supremo fue tomar
el poder político para construir un estado libre, soberano e
independiente de todo designio extranjero, que se denominó República
Dominicana.
Se
escogió la mañana del 16 de julio por la misa y procesión que se hacía en honor
a la Virgen del Carmen en la iglesia del mismo nombre, ubicada en la calle
Arquillo hoy Arzobispo Nouel, templo frente al cual vivía Josefa –Chepita-
Pérez junto trinitario Juan Isidro Pérez. Con ese evento religioso la reunión
de los trinitarios no destaparía ningún tipo de sospecha.
No se
levantó un acta con los nombres de los asistentes el día fundacional de ese
colectivo político, lo cual, a posteriori, provocó muchas controversias cuando
se quiso construir la lista certera de los conjurados primigenios. Entre 1880 y 1894 circularon siete listas
disímiles. La lista más aceptada fue
elaborada por el prócer José María Serra el 29 de Abril de 1883, en carta
enviada al padre Meriño, identificando que los trinitarios fundadores fueron: Juan Pablo Duarte, Félix María Ruiz, Juan
Isidro Pérez, Felipe Alfau, Juan Nepomuceno Ravero, Benito González, Jacinto de
la Concha, Pedro Alejandrino Pina y el propio José María Serra.
Los
nombres de esta lista fueron corroborados por Jacinto de la Concha y Juan Nepomuceno Ravelo, quienes estaban vivos en
esa fecha, y refrendados por acuciosos historiadores de la posteridad.
Dos
figuras fundamentales en el proceso de Independencia Nacional no estuvieron
presentes el día de la fundación de la Trinitaria, pero su participación en
todo el entramado revolucionario lo catapulta al pedestal procero de Padres de
la Patria. Son ellos: Francisco Sánchez del Rosario y Matías Ramón Mella y
Castillo.
Los
nueve trinitarios juraron y firmaron con sangre lograr la separación definitiva
del gobierno invasor e implantar una república soberana.
En la
promesa que hacen los conjurados, a modo
de juramento, se definen los elementos simbólicos de la nueva República
Dominicana: “…la cual tendrá su pabellón
tricolor, en cuartos encarnados y azules atravesado por una cruz blanca; la
República establecerá su correspondiente escudo de armas. Mientras tanto
seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales “Dios,
Patria y Libertad...”
Duarte
fue el gran maestro, artífice de la dominicanidad. Los demás trinitarios serán los apóstoles que
diseminaron, en medio de vicisitudes y hostilidades, el mensaje del
impostergable cambio político.
La
nueva República Dominicana fue alumbrada el 27 de Febrero del 1844, por el pragmatismo de Sánchez, Mella y los
174 patriotas que le acompañaron esa noche parturienta de la nueva Nación
dominicana. Duarte no pudo
estar presente en esa simbólica ocasión, por estar exiliado, pero fue el gran
precursor y arquitecto de ese proceso.
El autor es Profesor UASD.
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